Observo a algunos líderes que empiezan a enviar cantidades de archivos, videos y PDFs, pero en mi experiencia, quizás lo que necesitan para empezar es algo un poco más sencillo.

Comienzas tu día: te levantas, desayunas, consultas tu agenda y dice «contactar a prospectos que aún no han visto el video de presentación» y agarras el teléfono.

Marcar el camino como líder es bueno, ¿pero lo es siempre? Muchas veces, sin darnos cuenta, podemos marcar el camino incorrecto y en lugar de ayudar a nuestros equipos, terminamos compitiendo con ellos.

¿Te quedas paralizado y no presentas tu negocio? ¿No sabes por qué te cuesta tanto invitar?

¿Eres de los que creen que tu familia y tus amigos van a correr a meterse a tu negocio apenas vean que tienes resultados económicos, que cambias de auto o que te vas a de viaje?

En nuestra profesión, los principios son los mismos, pero las herramientas cambian. Y es muy evidente cuando hablamos de prospección.

Hoy voy a hablar de un tema delicado: regalar prospectos a gente de tu equipo. ¿Lo has hecho alguna vez?

Hemos escuchado que formar un equipo es como formar una familia. Pero, ¿sabías que esa idea puede ser justo lo que te puede estar trabando en la formación de tu organización?

¿Sabías que tienes 2 superpoderes? No es broma. En tu vida y en tu negocio hay 2 elementos que, cuando los aplicas con consciencia, pueden dar un giro de 180 grados a todo lo que te pasa.